lunes, 24 de mayo de 2010

Descubren un tipo de neuronas viajeras.

Abandonan el hipotálamo y colonizan el cerebro anterior.

Un grupo de neuronas hasta ahora desconocidas tiene la capacidad de abandonar la zona donde se originan, el hipotálamo, cruzar fronteras entre regiones cerebrales y colonizar el cerebro anterior, según un estudio de un equipo de investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), publicado en 'Nature Neuroscience'.

Así, en dicha zona se mezclan con las neuronas locales para formar la amígdala, que es un conjunto de núcleos neuronales donde se regulan emociones como la rabia, la ansiedad o el miedo. Precisamente las alteraciones en la amígdala pueden generar desórdenes neuro-psiquiátricos, como la ausencia patológica del miedo, la depresión o la esquizofrenia.

En este sentido, el investigador que dirige el estudio, Juan de Carlos, del Instituto Cajal (CSIC) ha señalado que conocer cómo se origina el conjunto de núcleos de neuronas que conforman la amígdala es "fundamental para entender los desórdenes psiquiátricos" provocados por la alteración de esta parte del cerebro anterior, como la carencia patológica de miedo, la depresión o la esquizofrenia".

Además, la investigación explica que la capacidad de las neuronas inmigrantes de alcanzar una región cerebral alejada se debe a un gen llamado Orthopedia (Otp), que los autores identifican este gen han demostrado que sus alteraciones producen un desarrollo anormal en la amígdala y que al inactivar "de forma experimental" el Otp, se descubre que las células hipotalámicas no podrían iniciar un viaje migratorio para alcanzar los núcleos amigdalianos. "Esto causaba una deficiencia celular que se traducía en un volumen menor de los núcleos que constituyen la amígdala, tras lo que se podría esperar una patología funcional de dicha estructura", ha explicado.

De Carlos considera que estos nuevos resultados abren "inesperadas expectativas para la comprensión del desarrollo temprano del cerebro", puesto que al demostrar que la amígdala se genera con la participación de neuronas inmigrantes procedentes de otra región cerebral, "va a haber que replantearse el origen de muchas agrupaciones neuronales que se presuponían sólidamente establecidas".

En el trabajo han participado también los investigadores Fernando García-Moreno, Laura López-Mascaraque y María Pedraza, del Instituto Cajal (CSIC), en Madrid, en colaboración con el equipo de Antonio Simeone, de la Universidad de Nápoles.

martes, 9 de febrero de 2010

Las neurosis son la segunda causa de baja y provocan la pérdida de 178.000 días al mes.

Los trastornos depresivos y neuróticos están en alza en los últimos meses entre la población, sobre todo entre los empresarios autónomos.

Los trastornos neuróticos, que agrupan los afectivos o del estado de ánimo, los de ansiedad y pánico, los psicosomáticos o psicofisiológicos, los somatoformes, los disociativos y los de personalidad, constituyen la segunda causa de baja laboral en la Comunitat Valenciana, después de los problemas osteomusculares, según informaron a Levante-EMV fuentes próximas a la Conselleria de Sanidad.

Los médicos firman al mes entre 1.000 y 1.500 bajas en las que consta alguna de estas alteraciones mentales (en diciembre se registraron 1.220). Todas las que se emitieron durante el año pasado y que seguían vigentes el pasado mes de diciembre ocasionaron solo durante ese mes la pérdida de 178.246 jornadas laborales.

Se entiende como trastorno neurótico la alteración mental o psicológica que se manifiesta por un conjunto de síntomas que enajenan la personalidad del individuo. Expertos consultados indicaron que quienes sufren este tipo de anomalías no suelen tener conductas antisociales, aunque su estado psicológico puede llegar a ser "muy incapacitante".

Durante los últimos meses, la conselleria ha constatado un aumento de bajas por depresión o ansiedad en los trabajadores autónomos, mientras que en el grupo de empleados por cuenta ajena se ha observado una disminución de los partes de baja. Las dificultades económicas para sacar adelante empresas y negocios es la principal causa de los trastornos de ansiedad y el miedo al paro, la razón que late detrás de la caída de bajas entre los asalariados.

Las depresiones también están en alza y son el quinto motivo de baja laboral en la Comunitat. Solo en diciembre se emitieron 346 partes y el número de jornadas laborales perdidas ese mes ascendió a 62.094.

Otro de los diagnósticos encuadrados como "alteración mental" es el de la reacción de adaptación que se define como un trastorno emocional o de conducta ante una situación estresante o un cambio de vida al que la persona no se ha adaptado correctamente, como la pérdida de empleo.
Por otra parte, un estudio realizado por la Universidad de Castilla-La Mancha y el Servicio Canario de Salud que acaba de publicar la revista European Journal of Health (Revista Europea de Salud) confirma los datos de la Comunitat al señalar que las enfermedades mentales son la segunda causa de baja laboral en España. La investigación indica que en 2002 el coste total de estos partes equivalió al 1% del PIB.

miércoles, 3 de febrero de 2010

«Tenemos que enseñar a la gente los síntomas del ictus».

José María Prieto González se acaba de incorporar a la directiva de la Sociedad Española de Neurología (SEN) y representa la cuota galaica en la entidad. Ante la pregunta de cómo está la comunidad en el conjunto de España en su especialidad, responde a la gallega: «Las hay mucho peor». Él se concentra ahora en la dura tarea que tiene ante sí como vocal de los socios -«dedico una hora diaria a responder e-mails»- y a intentar llegar a la sociedad, una de las grandes metas de la actual directiva.
-¿Cómo quieren llegar a la sociedad?
-La neurología es una especialidad nueva y tiene que tener más arraigo. En general, en España, todavía está por saber exactamente qué es un neurólogo. Si uno dice que le duele la mano, el cuello y el pecho, cualquiera le recomienda que vaya al hospital porque puede tener un infarto. Eso que parece sencillo es un mérito de la sociedad de cardiología, que ha sabido transmitir a las personas una información vital.
-¿Cuál sería el ejemplo en el caso de un neurólogo?
-Tenemos que enseñar a la gente a identificar los síntomas de un ictus, por ejemplo.
-¿Cuáles son?
-Cualquier deficiencia neurológica brusca. Pérdidas de fuerza en un brazo o una pierna, de conciencia, del equilibrio, del habla [dificultad para expresarse, lenguaje ininteligible]... Nosotros valoraremos la información a partir de la edad, los exámenes que se le hagan y las enfermedades que pueda tener asociadas esa persona. Pero es que a veces hay gente que llega a la consulta y te dice: «Mire, el otro día dejé de tener fuerza en el brazo y como no se me pasaba, he decidido venir». Si eso ha ocurrido hace dos o tres días, pues poco podemos hacer...
-¿Cuáles son las enfermedades que más ven en la consulta?
-Lo que más se repiten son los ictus: embolia [o infarto cerebral, que es la oclusión de un conducto sanguíneo], hemorragia cerebral [también se llama apoplejía], cefaleas, epilepsia y por supuesto las demencias.
-Si la sociedad está concienciada acudirá más al médico. ¿Hay suficientes neurólogos en Galicia? Recientemente se ha dicho que faltaban unos setenta. ¿Está de acuerdo?
-No podría decir qué número hace falta, pero sí es cierto que en Galicia hay tres hospitales bien dotados, aunque tampoco les sobran, y el resto necesita más dotación de personal, no tanto de aparataje. Pero eso le pasa a todas las especialidades.
-¿Cómo está Galicia con respecto a España en este sentido?
-Bueno, hay comunidades que están mucho peor. Podremos estar entre los puestos sexto y décimo en número de neurólogos por población.
-¿Y para los niños? ¿Tenemos muchos neurólogos pediátricos? Porque neuropsiquiatras pediátricos prácticamente no hay...
-La neuropsiquiatría no existe como tal, es una rémora del pasado. Ahora hay neurología y psiquiatría de forma diferenciada, y he de decir, aunque mis compañeros psiquiatras dirán que no, que cada vez la psiquiatría pierde terreno frente a la neurología...
-En cualquier caso, la atención temprana parece algo fundamental si se quiere apostar por una sociedad sana...
-Sin duda. El Sergas está impulsando los programas de neurorrehabilitación funcional, algo que es muy importante. Se trata de atender a jóvenes que han tenido un accidente o recién nacidos con alguna deficiencia, que con programas adecuados pueden recuperarse en gran parte. Pero es cierto que en este terreno todavía estamos muy mal dotados.
-¿Y en investigación?
-En investigación estamos muy mal, no solo en Galicia sino en toda España. Tenemos un gran capital humano, una capacidad y formación de los médicos al nivel del mejor país del mundo, y lo digo de verdad, pero en investigación... no hace ni dos meses una de las revistas científicas más prestigiosas criticó la pequeñez de las inversiones en España en investigación. Somos el penúltimo país de Europa en este asunto.
-Por último, ¿por qué se mete un médico en una directiva como la de la Sociedad Española de Neurología?
-Supongo que por curiosidad, para saber cómo son las cosas desde dentro. Se valoran las cosas de otra manera y es un reto personal e intelectual.

miércoles, 27 de enero de 2010

Descubren la zona cerebral que podría localizar la esquizofrenia.

La esquizofrenia es una enfermedad psiquiátrica crónica y grave y se sabe que en el 70% de los casos puede tener un origen genético. Un equipo de investigadores de la Unidad de Psicosis en Investigación de Benito Menni CASM de Sant Boi de Llobregat (Barcelona), integrada en el Centro de Investigación Biomédica en Red de Salud Mental (CiberSAM), ha identificado por primera vez anomalías en la corteza frontal media del cerebro que podrían ser la causa de la esquizofrenia, según el estudio publicado en la revista científica Molecular Psychiatry. Hasta el momento, ningún otro trabajo había encontrado este tipo de disfunciones localizadas en la misma región del cerebro, informan los autores del trabajo en un comunicado.

Para realizar este estudio, los científicos liderados por Edith Pomarol-Clotet utilizaron tres técnicas distintas de resonancia para examinar y comparar el cerebro de 32 pacientes con esquizofrenia con el cerebro de 32 personas sanas. Una de las técnicas mide el volumen de materia gris del cerebro, otra examina las conexiones de la sustancia blanca subyacente y una tercera técnica registra el patrón de actividad en diferentes zonas del cerebro mientras los sujetos realizan un test cognitivo. Las tres técnicas coincidieron en sus resultados: en todos los pacientes esquizofrénicos la anormalidad se encontraba en la misma región, la corteza frontal media. La corteza frontal media es un área incluida en los lóbulos frontales situados en la parte anterior del cerebro, que en muchos estudios ya se había relacionado con la patofisiología de la esquizofrenia.

La corteza frontal media forma parte de una red de regiones cerebrales descubierta recientemente y que se denomina Default Mode Network (del inglés, red neuronal por defecto). Esta red parece tener un papel crucial en la creación y elaboración de los pensamientos que aparecen cuando la persona no se encuentra ocupada en ninguna tarea mental concreta. La Default Mode Network también ha sido relacionada con otras enfermedades como el alzheimer o la depresión.

El hecho de que las tres técnicas de neuroimagen hayan identificado la misma región cerebral es relevante. Según Peter McKenna, investigador principal del CIBER de Salud Mental y uno de los autores del artículo, "la convergencia de estos hallazgos cerebrales, estructurales y funcionales sugiere que la corteza frontal medial puede ser un lugar indicado para concentrar los esfuerzos de investigación en el futuro. Puede ser una pista para encontrar las causas de la esquizofrenia".
Pero, ¿por qué se producen esos cambios en esa zona del cerebro? Por ahora es una cuestión sin resolver y precisamente estos investigadores quieren tratar de averiguarlo: "Estamos empezando a planificar un estudio neuropatológico que confiamos que nos revele nuevos datos en este sentido", afirma la doctora Pomarol-Clotet.

En este estudio también han participado miembros del Grupo de Investigación en Aplicaciones Biomédicas de la Resonancia Magnética Nuclear de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), perteneciente al CIBER de Bioingeniería, Biomateriales y Nanomedicina (CIBER-BBN), en el que colabora el investigador Antonio Capdevilla desde hace más de 10 años; la Fundació Sant Joan de Déu de Barcelona y el Departamento de Neuroimagen del Centro de Neurociencia de Cuba. Un equipo del CiberSAM y de Enfermedades Raras (CiberER) desveló recientemente el importante papel de una región de los cromosomas 6, 11 y 18 en esta enfermedad.

En España, la esquizofrenia afecta en sus diversas modalidades a unas 400.000 personas y la edad de aparición está comprendida entre los 18 y los 25 años, en hombres, y entre los 23 y los 35 años en mujeres. A pesar del estigma de violencia que arrastran estos enfermos, la agresividad no es una conducta que deba asociarse a este trastorno: algunos estudios indican que sólo un 5% de los pacientes tratados tiene conductas violentas. Esta enfermedad se caracteriza por una mutación sostenida de varios aspectos del funcionamiento psíquico del individuo, principalmente de la conciencia de realidad, y una desorganización neuropsicológica más o menos compleja, que lleva a una dificultad para mantener conductas motivadas y dirigidas a metas y a una significativa disfunción social. Las personas con esquizofrenia suelen mostrar un pensamiento desorganizado, delirios, alucinaciones, alteraciones afectivas en el ánimo y las emociones, del lenguaje y conductuales.

jueves, 21 de enero de 2010

Neuronas cerebrales parecen capaces de crear mapas internos del entorno.


Hasta ahora sólo se han descubierto en roedores.

El cerebro humano podría poseer células de red, neuronas especializadas que hasta el momento sólo se han descubierto en el cerebro de roedores y que se cree participan en la memoria espacial, según un estudio del Colegio Universitario de Londres en Reino Unido.

El descubrimiento, que se publica en la edición digital de la revista 'Nature', podría ayudar a explicar cómo el ser humano es capaz de crear mapas internos de los nuevos entornos.

Las células de red se llaman así porque cuando una rata se mueve alrededor de una superficie plana, estas células nerviosas se activan en patrones que muestran redes triangulares geométricamente regulares cuando se trasladan al mapa de una superficie.

El descubrimiento de estas neuronas hace algunos años sugirió que las ratas podrían crear redes virtuales para ayudarlas a orientarse en sus cercanías y recordar nuevas localizaciones en territorios no familiares.

Los científicos, dirigidos por Christian Doeller, combinaron registros electrofisiológicos de células de red individuales en ratas con libre movilidad y registros de imágenes de resonancia magnética funcional (IRMf) de humanos navegando en entornos virtuales y descubrieron señales de IRMf que cumplían los criterios de codificación de las células de red.

Las señales emanaban de regiones del cerebro conocidas por participar en la memoria de imágenes y autobiográfica, por lo que los autores plantean que las células de red podrían codificar el contexto temporal además del espacial.